12 de mayo de 2010

Reflexión 5 - Regalo extemporáneo de cumpleaños de Pado


La razón nos hace menos animales, pero jamás nos hace menos humanos. Aunque la razón de vez en cuando puede proveernos alguna felicidad, ella sería imposible sin la exquisita brisa que nos da alas y nos arrastra sin que tengamos siquiera la intención de resistirnos a cambiar de camino, a besar, a hablar o a callar.

La vida es absolutamente vacía sin impulsos, por eso hemos aprendido a ejecutar lo que ellos nos indican de una forma sobria y discreta, y por eso de vez en cuando implosionamos y simplemente nos limitamos a VIVIR esos instantes, a caer en la tentación a cambio de la libertad. E.P.